Memorial Las Sillas (homenaje a Nattino, Parada y Guerrero)

Información General del Sitio

Este memorial está compuesto por tres sillas escolares de fierro de más de 10 metros de altura, y está emplazado en un costado del kilómetro 18 de la Autopista Américo Vespucio, en la comuna de Renca. Recuerda a tres militantes del Partido Comunista que fueron brutalmente asesinados.

  • Región:

    Región Metropolitana

  • Comuna:

    Renca

Descripción General

Este memorial está compuesto por tres sillas escolares de fierro de más de 10 metros de altura, y está emplazado en un costado del kilómetro 18 de la Autopista Américo Vespucio, en la comuna de Renca. Recuerda a tres militantes del Partido Comunista que fueron brutalmente asesinados.

Los días 28 y 29 de marzo de 1985, el artista plástico Santiago Nattino, el sociólogo José Manuel Parada y el profesor y dirigente gremial Manuel Guerrero fueron secuestrados desde diferentes lugares de Santiago (los dos últimos, desde el Colegio Latinoamericano de Integración, en la comuna de Providencia) por miembros de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar). La noticia del secuestro de estos tres hombres causó desde el inicio un gran revuelo a nivel nacional, provocando manifestaciones en diferentes sectores de la capital, mientras las autoridades negaban cualquier responsabilidad en el secuestro. Al día siguiente, el 30 de marzo, sus cuerpos degollados fueron encontrados en el lugar donde hoy se erige el memorial, provocando un gran impacto en todo Chile. Este memorial fue construido en respuesta a una iniciativa de los familiares de Nattino, Parada y Guerrero, con apoyo del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Interior. La gestión estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas, institución que en 2004 llamó a un concurso para la creación de este lugar, que ganaron los arquitectos Rodrigo Mora, Ángel Muñoz y el artista Jorge Lankin, y que fue inaugurado en marzo de 2006, 21 años después del crimen.

A pocos metros de las tres sillas se ubica una pequeña plaza con unos asientos alrededor de tres placas memoriales, instaladas por los trabajadores de la Vicaría de la Solidaridad, (lugar donde trabajaba Parada), por el Partido Comunista y por la Asociación Gremial de Educadores de Chile, una especie de santuario para señalizar el lugar exacto donde fueron encontrados los cuerpos.