Fue uno de los principales centros de tortura en la década de los 80 en la ciudad de Valdivia en plena época de protestas a la Dictadura y fue administrado por la CNI. La existencia de este centro fue conocida por la publicación en el Diario Oficial del Decreto Supremo N°594 del 14 de junio de 1984.

De acuerdo a testimonios de ex presos políticos recogidos y sistematizados en el Informe Valech sobre Prisión Política y Tortura, éstos denunciaron haber estado confinados en este recinto entre los años 1981 y 1988, constatándose que la mayor concentración de detenidos en este lugar se consignó en el año1986.

Se pudo establecer que los presos -luego de ser detenidos por la CNI- eran conducidos hasta el subterráneo de este recinto, lugar en el que fueron sometidos a interrogatorios y torturas, encontrándose permanentemente vendados, amarrados y desnudos; incomunicados, sin comida, agua ni condiciones higiénicas mínimas.

Allí se les aplicaron a los presos los métodos de torturas más brutales: golpizas, el teléfono, aplicación de electricidad, amenazas de ser lanzados al mar, simulacros de fusilamiento, inmersión en líquidos con excrementos, asfixia con bolsas plásticas amarradas en la cabeza, colgamientos, permanecer en posiciones forzadas, amarrados y con los ojos vendados, amenazados con perros, golpes en las plantas de los pies, amenazas de detención y tortura o muerte a familiares, además de ser forzados a presenciar torturas de otros detenidos.

Este lugar hoy se encuentra en administración de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.