Daniel Acuña fue secretario regional del Partido Socialista en la provincia de Coquimbo antes del golpe militar. En agosto de 1979 fue dinamitado por agentes de la CNI en su propia casa. Ana Merino, Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de la Región de Coquimbo, señala: “incluso su manito saltó lejos donde los dinamitaron y después la gente de la CNI encontró la mano y le borró las huellas”.

Volodia Teitelboim en un programa de radio llamado “El Tiempo es un viaje” se refirió de esta manera a la muerte de Acuña: “Tomaron el cadáver aún caliente y lo trasladaron al dormitorioal lado de la cama. Luego rastrillaron el baño, retirando vainas y balas percutidas por ellos. Como es gente que debe hacer bien su trabajo, lo tendieron boca abajo y le pusieron artefactos explosivos en la región abdominal y toráxica, las zonas del cuerpo que presentaban el mayor número de impactos de bala. Detonaron la explosión que destrozó casi completamente a Daniel Acuña, dejándolo en la práctica irreconocible, salvo pies, brazos y manos.”

Según testimonios, en su casa ese mismo día se iba a realizar una reunión clandestina de los partidos opositores a la dictadura que por esos años comenzaban a reagruparse. Al parecer la CNI se enteró reaccionando con brutalidad. Actualmente, este es un inmueble de la familia.